RESPETAR EL ENTORNO EN QUE VIVIMOS
Por último, pero no menos importante, está la consideración
hacia la naturaleza y el reconocimiento de las necesidades
de la misma. No solo se trata de admirarla, si no de
emprender acciones para mejorarla y no hacerle más daño.
Reconozcamos que nuestras acciones tienen un impacto a
corto y largo plazo, en todo lo que nos rodea
No hay comentarios:
Publicar un comentario